WASHINGTON.- Los legisladores republicanos no tardaron en expresar su molestia el jueves después de que un jurado de Nueva York declaró al expresidente Donald Trump culpable de 34 cargos de falsificar registros financieros para influir en las elecciones de 2016, y cuestionaron prácticamente al unísono la legitimidad del juicio y la manera como se llevó a cabo.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, dijo que era un «día vergonzoso en la historia estadounidense», y que los cargos eran «meramente políticos». El senador por Ohio J.D. Vance aseguró que el veredicto era una «desgracia para el sistema judicial». Por su parte, el representante federal por Luisiana Steve Scalise, el segundo republicano de mayor rango en la cámara baja, afirmó que la decisión fue «una derrota para los estadounidenses que creen en el fundamental principio legal de que la justicia es ciega».
Pocos minutos después de que se dio a conocer el veredicto, los republicanos, que en ocasiones previas se habían mostrado divididos en su apoyo al virtual candidato presidencial del partido, encontraron terreno en común con sus ataques contra el juez, los miembros del jurado y el presidente Joe Biden, a pesar de que la condena fue por cargos estatales en un tribunal de Manhattan. Como el funcionario federal de mayor rango del país, Biden no está involucrado en lo que sucede dentro de un tribunal de la ciudad de Nueva York.
La intensidad de las muestras de indignación fue notable, dejando de lado la moderación habitual que han guardado legisladores y figuras políticas en ocasiones anteriores, en las que se han abstenido de criticar a jueces y jurados. Sólo un republicano mantuvo esa postura, el exgobernador de Maryland Larry Hogan, quien dijo antes del veredicto que la gente debe «respetar el veredicto y el proceso legal».
«En este momento peligrosamente dividido de nuestra historia, ningún líder —sin importar el partido— debería echar gasolina al fuego con más partidismo tóxico», publicó Hogan, quien busca un lugar en el Senado de Maryland, antes de que se leyera el veredicto. «Debemos reafirmar lo que ha hecho grande a esta nación: El Estado de derecho».
No hay evidencia de que el juicio estuviera amañado. El equipo legal de Trump se ha quejado sobre los 15 dólares que donó el juez Juan Manuel Merchan a Biden en 2020 y el trabajo de su hija como asesora política demócrata. El juez, sin embargo, rechazó la solicitud de los abogados del expresidente de recursarse del caso y dijo que no tenía duda en su «capacidad para ser justo e imparcial».
De cualquier forma, los republicanos han aprovechado los ataques de Trump contra el juez y el sistema en el juicio en Nueva York y en otros tres casos —cargos locales y federales en Atlanta y Washington por conspirar para anular los resultados de la elección de 2020, y un proceso federal en Florida por retención ilegal de documentos ultrasecretos después de concluir su mandato—. Muchos legisladores republicanos, incluido Johnson, visitaron el tribunal de Nueva York para expresar su apoyo.
«El veredicto revela más sobre el sistema que sobre las acusaciones», afirmó el senador federal por Carolina del Sur Lindsey Graham, quien ha sido uno de los aliados más firmes de Trump.
El veredicto convirtió a Trump en el primer expresidente estadounidense en ser declarado culpable de delitos graves. Y se pronunció cuando casi todos los legisladores del Partido Republicano en el Congreso lo han apoyado para las elecciones de este año.
«Felicidades, progresistas», publicó el senador por Utah Mike Lee. «Acaban de garantizar la elección de Trump».
Publicar un comentario