Contrario a lo que puede pensar cualquier estratega político con mejor conocimiento que yo de las interioridades del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), tengo el convencimiento de que la actual confrontación interna solo puede solucionarse con éxito si Leonel Fernández depone sus aspiraciones presidenciales con el compromiso de que Danilo Medina lo haga inmediatamente después.
Si Leonel no da este paso, es poco menos que imposible que Danilo frene el potro brioso de la reelección.
Una decisión de ese tipo pondrá a prueba que es más importante para Leonel -y también para Danilo- si la unidad del PLD, la continuidad en el gobierno, o el afán del primero de regresar al poder y del segundo de continuar en él.
Tengo el nervio cubital engrosado de escribir repetidamente que Danilo y el danilismo no van a aceptar a Leonel como el próximo Presidente y quien no entienda eso, tampoco va a entender por qué el actual mandatario está decidido a buscar política como en la guerra hay enemigos estratégicos y enemigos inmediatos. Quien no se ocupa convenientemente de los enemigos inmediatos, no tendrá oportunidad de defenderse de los enemigos estratégicos.
La eventual candidatura a la reelección de Danilo tiene su principal explicación en el hecho de que Leonel quiere volver por ocho años y dado que hace tiempo que la política dominicana ha devenido en un ejercicio de negociantes y no de principios y compromisos con el pueblo, ese tiempo (ocho años de leonelismo en el poder) sería suficiente para aniquilar al danilismo.
Fuente:Listín Diario
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