NUEVA YORK. Los 12 acusados por el brutal asesinato del estudiante dominicano Lesandro Guzmán Feliz (Junior), de 15 años, de edad, el 20 de junio frente a una bodega en El Bronx, se declararon “no culpable”, la tarde de este miércoles en la Corte Criminal de ese condado. La policía dice que son miembros de la pandilla Los Trinitarios.
El duodécimo y probable último sospechoso, Luis Cabrera Santos, de 25 años, llegó a Nueva York un día antes después que fue extraditado desde Connecticut, donde la policía estatal lo arrestó la semana pasada. Los otros fueron arrestados en Nueva York y Nueva Jersey.
Seis de ellos enfrentan cargos de asesinato en segundo grado y seis de asesinato en primer grado. Los primeros enfrentan sentencias de 50 o más años y los segundos, cadena perpetua.
Mientras los guardias escoltaban a dos de los sospechosos fuera de la sala del tribunal, la madre de Guzmán Feliz, les gritaba en español, "¡asesinos!"
Los investigadores dicen que el grupo de pandilleros, todos supuestamente miembros de la violenta pandilla de Los Trinitarios, asesinaron al estudiante de 15 años de edad a machetazos y puñaladas, después de arrastrarlo fuera de la bodega “Chiky y Cruz”, donde se escondió y fue sacado de ahí por el grupo.
El apresado número 12 y hasta ahora el último sospechoso en la lista de la policía, fue acusado también de los mismos cargos.
Uno apresado en Connecticut
La policía de Connecticut arrestó a Cabrera Santos, de 25 años de edad, en una carretera interestatal de ese estado, la semana pasada. Al igual que los otros sospechosos, también enfrenta cargos de homicidio sin premeditación, asalto a pandillas y posesión criminal de un arma.
A través de un traductor, negó la responsabilidad en el asesinato y dijo que ni siquiera conoce a los otros acusados.
Pero la policía dice que el grupo de supuestos pandilleros aparecen en los videos de vigilancia y de celulares, acuchillando y matando al adolescente.
Cabrera Santos está acusado de conducir uno de los automóviles en el que varios de los pandilleros escaparon de la escena del crimen, y fue capturado por policías estatales de Connecticut cuando los oficiales chequearon la placa del carro que conducía, con un lector de placas.
Publicar un comentario